Fue lo que suele llamarse “una jornada blanca”.
No hubo acarreos, no hubo casas amiga, no se vio el ratón loco, el operativo carrusel, taqueo, embarazo de urnas o compra de votos, de arranque.
No se hicieron las prolongadas y molestas filas para los electores en las casillas.
No hubo asoleo, tardanza, reclamos, discusiones, incidentes grandotes ni chiquitos.
No hubo votos.
La representación priísta en algún momento habló de coacción, pero no dio mayores detalles y entrada la tarde no había formalizado denuncia alguna ante las instancias jurisdiccionales desplegadas.
Usualmente, hasta en las elecciones más desiertas de que tenga memoria, siempre que fui a votar, a media mañana, había filas en la casilla de la Escuela José Vasconcelos, de la sección a la que pertenezco; escenas similares se reportaron por otros centros de votación.
Ayer no, no hubo afluencia importante en mi casilla, ni en otras de que tuve conocimiento, así que tampoco debió deberse a que ya el Gobernador no vota ahí; FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA lo hizo en Reynosa, donde conserva su residencia y no en la adscripción de la Casa Oficial de Gobierno.
Al momento de redactar la presente, las urnas permanecían semivacías, así que, si no hay una movilización hacia el cierre de las casillas, esta será una de las elecciones con menos participación de la historia.
Otra salvedad, eran dichos de que, contrario a lo que estaba pasando en las principales manchas urbanas de la entidad, en la zona rural desde muy temprano se veían las urnas rebosantes de votos, sin atinar a explicar el momento en que desfiló por ahí tanto votante.
Ya sabíamos, por la experiencia de las elecciones federales intermedias, que las elecciones legislativas eran poco participativas.
La esperanza era que, por el valor especial para los gobiernos estatal y federal, de la conformación de la próxima legislatura local, se animara una mayor participación ciudadana desde ambos centros de poder e influencia.
A reserva de lo que arrojen finalmente los conteos oficiales, a media jornada votacional, las expectativas de participación ciudadana, insistimos, seguían siendo pobres.
El esfuerzo, de las autoridades y de muchos de los actores políticos, no obstante, hay que decirlo, fue descomunal.
A las 6:50 horas, cuando apenas despuntaba el alba, se dio la primera declaración de las responsables estatales de los institutos electorales, del Estado y Nacional, MARÍA DE LOS ÁNGELES QUINTERO y OLGA ALICIA CASTRO.
Cosa más de una hora antes, en un hospital de Monterrey se había declarado muerto al Presidente del Consejo Estatal y candidato en segunda fórmula de la lista plurinominal del partido MORENA, JOSÉ ANTONIO LEAL DORIA (q.e.p,d.), víctima del cáncer.
La noticia corrió como reguero de pólvora con las lamentaciones por un hombre a quien caracterizó la afabilidad y prestancia, a más, la congruencia como crítico y activista de siempre, dentro de la izquierda tamaulipeca.
Por redes sociales, el Gobernador lamentó la pérdida y expresó sus condolencias a la familia: que su recuerdo permanezca y su trayectoria sea siempre recordada. Que en paz descanse, escribió en un tuit.
Como suplente, eventualmente asumirá el escaño ROQUE HERNÁNDEZ CARDONA, un ingeniero agrónomo chapinguero victorense, hijo del profesor TERESO HERNÁNDEZ y otro morenista de pura cepa, que ha andado en el pejismo desde siempre.
Tras la mañanera de las jefas de la institucionalidad electoral, hubo una ceremonia de arranque de la jornada electoral, a la que concurrió el Jefe de la Oficina del Ejecutivo, VICTOR SAENZ y la Presidenta del Tribunal local electoral, BLANCA HERNÁNDEZ ROJAS, entre otras representaciones públicas.
Enseguida se declaró concluida la fase de preparación del proceso y se declaró en sesión permanente el pleno del Consejo General del IETAM por todo el tiempo que durara la elección y hasta conocidos los resultados preliminares, ya entrada la noche.
En el transcurso del día, de manera alterna, estuvieron yendo y volviendo entre recesos y sesión, los Consejos del IETAM y de la Junta Local del INE, para repasar las incidencias de la jornada.
A las diez de la mañana apenas pasaba el 55 por ciento de las casillas reportadas como instaladas y a las 12:00 el 97.88 por ciento; al corte de las dos de la tarde ya había la cobertura total, siempre bajo la premisa que poco más de mil asistentes del INE andaban recorriendo las 4 mil 664 casillas y sus reportes estarían más bien diferidos.
De los partidos políticos, ninguno alcanzó a cubrir el cien por ciento de las casillas con representantes; MORENA fue el que más se acercó con 4 mil 479, seguido por el PAN con 4 mil 510, y el PRI, que siempre presumió ese mérito, apenas 3 mil 723 de sus representantes llegaron a los centros de votación.
En casi la tercera parte de las casillas, se debieron tomar funcionarios “de la fila” -valga la expresión- porque los nombrados no llegaron, pero en promedio fue de a uno por cada una de esas casillas, hasta sumar mil 134 de los más de 32 mil 600 funcionarios designados, lo que bajaría el porcentaje a menos de cuatro por ciento de sustituciones, lo que será un mérito.
La convocatoria siempre fue a evitar la propagación de desinformación o expresiones que demeriten o pretendan afectar el ejercicio democrático de parte de la audotidad, desclarada presta a experar y atender la expreción de la ciudadanía en las urnas.
“El deber de todas y todos, -de- permitir y garantizar la manifestación de la voluntad ciudadana, libre de todo intento de compra o coacción (…); el voto libre y secreto como la única forma válida para acceder a los cargos públicos que hoy están en disputa”.
Y el exhorto a las autoridades, actores políticos y sociedad en general para actuar con toda responsabilidad en este momento crucial de definiciones fundamentales para Tamaulipas.
En general, los 92 incidentes reportados hasta las dos de la tarde, fueron considerados como menores, entre que si se cambió de domicilio 13 casillas, en la zona conurbada del sur por las torrenciales lluvias o que si en 15 se suspendió la votación, incluidas 13 por aquel motivo y tres de Reynosa por temas de violencia que fueron superados.
Se declararon alrededor de diez casos, en distintos distritos, donde hubo gente que voto sin traer credencial de elector o no estar inscrito en la lista nominal y cosas por el estilo.
Como siempre, al paso de los días podrán resultar noticias discordantes al respecto y resulte, que para algunos de los actores de la contienda, entre los derrotados por supuesto, consideren que “perdieron a la mala”.
La gran derrota siempre será, para unos y otros, la pobre convocatoria reflejada en las urnas.
En las últimas horas, había llamados desesperados “a los amigos”, invitándolos a ir a votar, si no lo había hecho.
Pero no se veían una incidencia significativa por esas vías.
A toro pasado, veremos y diremos.